No podemos dejar pasar por alto el gran potencial que tienes los mariposarios como aulas abiertas para la educación ambiental y por que no: para la bioalfabetización de todas personas.
Aquí no hay edad mínima para sensibilizar, desde los más pequeños hasta las personas de la tercera edad tienen mucho que aprender de estos hermosos insectos.
En los últimos años los mariposarios se han convertido en una poderosa herramienta para la educación ambiental y su uso es más generalizado en escuelas primarias y kinder.
Hoy día en nuestro país en todas las provincias hay escuelas que tienen pequeños mariposarios en donde los niños aprenden sobre el ciclo de vida de las mariposas, las plantas que necesitan y todo lo relacionado con la calidad y uso de los escosistemas.
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